<$BlogRSDUrl$>

miércoles, junio 30, 2004

Salió esto...  

Negociemos. Yo tengo para ofrecerte un nombre que empieza con A, obsesiones por todos lados, besos azules y no todo mi tiempo. Vos, el mundo.

OH! NO! Sos George Bush!!!

|

martes, junio 29, 2004

Rutinas 

A veces me canso, tengo que admitirlo. Me satura la rutina. Nací para vivir en constante jamais vu, pero no me sale. Me levanto todos los días con lagañas en los pies, y lo primero que hago es mirar por el agujero de la pared si flamean o no los autos, así decido qué ropa lucir. Apenas subo a la terraza para desayunar, me saluda Asterión, el dinosaurio de la otra cuadra que adopté como mascota. Todavía debo lograr que los vecinos y sus respectivos dinosaurios lo acepten, porque hasta ahora sólo he recibido quejas del poco ruido que hace. Pero no nos alejemos del tema principal: mi rutina, mi “yaséloquevieneahora” diario. Camino al trabajo, paso primero por la laguna de los cisnes, después salto el edificio de las luces oscuras, esquivo el pájaro carpintero que me cobra peaje y me adentro en la avenida con poca gravedad, pero me agacho porque los autos a veces vuelan bajo y puedo golpearme la cabeza.
Llegada a la oficina. Lo primero que necesito hacer es poner orden y desechar todo lo que no sirve: papeles, facturas (medialunas, vigilantes, de cualquier tipo...), a veces restos de mi escritorio (elegí uno de chocolate), alguna que otra secretaria no muy linda y esas cosas que uno siempre tira. El resto del trabajo es aburridamente normal.... Sellar permisos para llorar, autorizar solicitudes de simpatía y adjudicar premios a aquellas personas que transmitan más de 200 gr de felicidad en el día.
Lo que me queda es volver a casa. Estoy obligado a ir por el camino inverso, así que el esfuerzo que implica caminar de cabeza se hace sentir cuando llego y me caigo en el zaguán. Otra vez Asterión que me saluda silencioso. Otra vez prender la estufa para escuchar las noticias que no me enteré durante el día. Otra vez pensar en el almuerzo nocturno. Y otra vez disponerme a terminar el día para poder empezar otro similar mañana.
A veces deseo con todas mis orejas tener una vida un poco más particular, menos igual que todos... Apelar a la imaginación de lo imposible y... levantarme con lagañas en los ojos, desayunar en la cocina, tener un perro, caminar por calles planas, esquivar personas y no pájaros carpinteros, trabajar en una oficina donde lo único que se tire sea papel, con escritorios de madera... Y tener que sellar cosas, pero más sorprendentes; como presupuestos, recibos de cuentas, o cartas-documento. Sí, definitivamente una vida así sería mucho más divertida. Quién sabe, quizás, algún día, en algún lugar lejano...

|

lunes, junio 28, 2004

Asomóse el buen humor 

Ja Ja Ja, qué risa que me da.

Je Je Je, no me puedo detener.

Ji Ji Ji, no me paro de reir.

Jo Jo Jo,

Y Ju Ju Ju Ju Jú...!

La risa es salud, gente. Los quiero. YEEEEEEEEEAHHH! Ia ia ia iaaaaaa badabaduuuuuuuuuu! Up, up, up, que me levanté cantando. I feel good, so good. Chan chan. Fin.

Que tengan un muy buen día. MUUUUUUUUUUUY dije, eh?

|

viernes, junio 25, 2004

"Final del juego" 

A ver. ¿Están listos? ¿Si? No los escucho... ¿Que sí? Bueno, a ver... Let’s start.

Había una vez una chica alta que iba en el subte y un chico más alto aún que se cruzó en su camino y decidió entablar una charla chamuyística. Este nene, muy culto, empezó a sorprenderla con empalagosos textos a los que llamaba cartas, pero en realidad eran mails. Y esta nena, muy mala ella, se divertía escribiendo sobre las situaciones que se le proponían (acá entre nosotros, a veces indecentes)...

Hasta aquí, un resumen de la situación. Un “él”, una “ella”, y unos “ustedes”. Emisor, receptor y público (obviemos el feedback, porque si no se hace un cuentito de nunca acabar, y nadie quiere eso... ).

Debo confesar que alguna vez barajé la posibilidad de que vos aparecieras por mis pagos... Sí, que vos, Sr. Vladimir Casado, leyeras todo esto. Pero también debo confesar que fue un descarte inmediato. Lo cierto es que por alguna razón o vuelta del destino, alguien llegó a “mi sitio”, como le decís vos. Y ese alguien halló correcto, divertido, amenazante, provechoso, útil o como quieras llamarlo, avisarte, ponerte al tanto, asustarte, divertirte o como quieras llamarlo.
Me pedís que no publique todo tu último mail... Qué sé yo, te parece dejar al público sin el final? No, creo que eso no se hace... Veamos, trataré de cumplir tu pedido.

Aldana (por lo menos ya sé que no te parece bien que te llame "aldy"):

(...)
Tengo miedo. Supongo que querías que lo tuviera. Supongo muchas cosas y también tengo miedo de decir algo más que no te agrade y entonces vuelvas a mostrarme con mil otros recursos lo frágil que soy y la manera imbécil que tuve y sigo teniendo de poner mi relación y toda mi vida en peligro.

Miedo. Ok, le di miedo a un hombre. Te dí miedo. Por un momento me sentí una de esas locas asesinas perseguidoras de las películas. Pero esperá... yo soy la que te di miedo a vos? Pasáme un poquito de esa capacidad para dar vuelta las cosas, porfa.

No tengo otra cosa para hacer que pedirte perdón (el más sincero perdón que puedas creerme) por haberte ofendido. También deberé algún día pedirle perdón a mi mujer (...).

No sé cuándo será ese “algún día”, pero podrías... En serio.

(...) ...y siento que todo lo que pueda escribir ya te genera una reacción negativa (el consabido "todo lo que diga será usado en mi contra").

Ya fue utilizado en tu contra. ¿No te enteraste del juicio?

Ahora estoy donde supongo que querías tenerme.
Lo único que sé es que no te gusta mi escritura "efectista", ni esa apariencia que quiero dar de que "me la creo" cuando en realidad todos sabemos que cuanto más efecto y apariencia hay, más inseguro es uno. Y me tengo que sacar la máscara, porque queda demostrado que soy un pelotudo.


No sé si sos un pelotudo o no. Y no quería tenerte en ningún lado. Verdaderamente, me asombró bastante todo esto. Usted sabrá si aparenta o no, si es inseguro o no, yo lo único que puedo constatar es que escribe muy bonito, pero tendría que aclarar un poco esas ideas de las que decía estar tan seguro y que ahora, sorprendentemente, sólo han sido producto de la “apariencia que quiere dar” por su inseguridad.

Tengo un poco de rencor por la situación, pero lo cierto es que lo tengo que tener para conmigo mismo. Vos serás seguramente un "mensajero" de esos que nos cruzan la vida para enseñarnos algo (y que duela lo que tenga que doler).

Jaaaaaaaaa, “mensajero”! Bueno, bueno, no tengo forma de contactar a tu mujer, así que no hacía falta que me dijeras “mensajera que se te cruza en la vida”. No voy a decir nada, tranquilo..

Lo único que quiero es no darte motivos para nada más.
Mis disculpas (todas las veces que sea necesario).
Y supongo que gracias (sin ironía).


Esteee..... Tenemos escalas distintas de valores, eso se sabe. Aunque en mi escala la infidelidad sea MUY mal vista, eso no quita que el publicar un escrito personal sin que la persona que lo escribió sepa deje de ser no adecuado. Qué sé yo, no sé si tu ultimo mail fue sincero o no, o de dónde habrás inventado todo eso y bla bla bla..... Pero si sos real, y todo lo que me dijiste es cierto, cosa que ahora pongo en duda, te pido disculpas por haber tenido esta actitud. Pocas, eh? No te confíes. O sea, a ver.. Digamos que ahora tus disculpas tendrían que ser mil menos una.

Estimado público y vos , la función ha terminado.

|

jueves, junio 24, 2004

The mid-moon boy 

Existe una época en nuestras vidas en que las relaciones son inocentes. Muy flores y besitos. Muy mariposas y paso por tu casa a tomar mate. Y te llamo, y me llamás, y mi papá me mira con cara de celos. Pero bueno, no me dejen adentrarme más en la historia sin antes haber contado el principio...

Verano, claro. Sábado a la mañana, saliendo de casa. Fue la época del auge de las medialunas del abuelo, cuando todos todavía nos sorprendíamos de lo baratas y ricas que eran sin darnos cuenta de que en realidad estaban vacías. La muchacha salía y en ese mismo momento, el muchacho tocaba timbre. Esto produce un cruce de miradas. Vengo a traer medialunas. ¿Vos sos la dueña del perrito ese? Sí, salta mucho, no? Bastante. Ya me conoce. ¿Cuánto es? Uno con cincuenta. Cobrate dos, blondo. Guiño, guiño. Chau, morocha. Adiós. Ese fue el bautismo, de ahora en más, sería “el chico de las medialunas”.

De ahí pasamos a ser vecinos saludadores. Hola, qué tal. Sonrisa. Ojitos. Miraditas. Hasta que le descubrí el balcón. A dos cuadras de casa vivía Julieto. Y a dos cuadras de casa tomaba mate todas las tardes. La buena Romea lo miraba desde abajo cada una de las cincuenta veces que pasaba por su cuadra, hasta ese día que nos cruzamos de frente.
Fue más o menos así...
Aldy que te vio hace una cuadra: - Hola! (gesto simpático, sigo caminando...) –
Chico de las medialunas: - Hola, cómo andás? -
Diálogo normal, muy bien. Histeriqueo. Peeero... un momento.
Chico de las medialunas: - Esperá. ¿No me decís tu nombre? -
Aldy sorprendida y dejando de caminar: - JAJAJAJA, sí, Aldana. El tuyo? (no digan nada.. ya sé, siempre hago lo mismo...) -
Chico de las medialunas: - Juan Manuel -.
Aldy: - .... –
Chico que ahora sé el nombre: - ¿Salís hoy? Porque nosotros vamos a estar por acá cerca..
Y lo que siguió fue un arreglo de esas salidas que nunca se concretan. Yo no fui, él tampoco. Pero vivíamos a dos cuadras... Y vendía medialunas.

El siguiente encuentro fue una de esas situaciones espontáneas, lindas, que te sorprenden. Mucha charla, pocos silencios, shalalá, lero lero y bugui bugui. Voló el tiempo, me tuve que ir y me tuvo que dar un beso, claro. Perfumadísimo, dulce.

Duró un par de meses. Venir a casa, charlar horas, todo muy meloso. MI chico de las medialunas.
Esperen, esperen. No suspiren. Ahorrense los “Ayyyy”, porque los ojos azules de Juancito no eran sólo míos. Bueno, de alguna manera sabíamos que no era nada formal, pero tampoco me imaginaba que llegado el día del padre, iba a tener que felicitarlo...
Ibamos caminando mis piernas y yo uno de esos días soleados y de repente... Oh! Qué ven mis ojos? ¿Es un avión? ¿Es un pájaro? ¿Es una luz? NOO!! Es el chico de las medialunas convertido en superpapa!! Y acompañado por su familia, claro.

Así como existe una época en nuestras vidas en que todo es inocentemente lindo, también existe el momento en que esa ilusión se pierde y todo vuelve a ser rutinariamente real. He dicho.

|

domingo, junio 20, 2004

- Pero nadie nos ve! Y si nos molesta la conciencia, la ahogamos -.

Y ahí quedó ahogadita nomás, pobre conciencia...

A veces soy una persona tan difícil de convencer que me sorprendo.

|

miércoles, junio 16, 2004

De una..... 

Y a veces, sólo a veces te quiero. No hace falta que me digas lo que estás pensando, porque ya lo sé. No me recuerdes con tus ojos que en realidad vos me querés más, ya sabés que me incomoda. Y sí, estoy bien. No, no es una lágrima eso. Ni ganas de abrazarte. No, no, nada de eso. Que olés mi tristeza? No puede ser, es de hielo y el hielo no tiene olor.
Bueno, basta. No me gusta darme cuenta que me conocés tanto. Salí, basta... No, no, no te me acerques así porque me tentás. No quiero.... Bah, si ya sabés que sólo digo que no quiero y al final no me puedo resistir. Sos como esas golosinas que uno quiere alejarse, pero el recuerdo puede más. Vení. ¿Querés que te diga "paragüitas de chocolate", "bombón de frutilla", "dulce de ananá" o "chupetín chicle"? Bah, qué más da... Si al final me gustás igual...








|

lunes, junio 14, 2004

Olores... 

Agradables
A nuevo. A ráfaga de perfume. A mi pieza recién limpia. A vos. A "after that". A aire. A leña. A chocolate. A mar. A descanso. A café. A casa de veraneo. A tuco preparádose. A madera. A gomitas de borrar perfumadas. A crema de manos de mi mamá. A mi almohada. A frío. A bufanda de él.

Desagradables
A caldo. A huevo (sí, sí, en cualquier sentido). A zapatilla de mi hermano. A sangre. A puerto. A resaca. A despedida. A casa vacía. A fruta seca. A transpiración de lavandina. A carne quemada. A recién me levanto. A novocaína.

En discusión
A nafta. A pegamento. A formol. A cigarrillito (see, todos). A goma. A tinta. A alcohol. A pelea. A nostalgia. A pileta. A sahumerio de frutilla.

Olores... totalmente capaces de transportar a otros mundos.

|

domingo, junio 13, 2004

Nada interesante...... 

La siguiente situación/texto es cualquiera. Están advertidos.

Domingo 8.30 AM. Les aseguro que no entraba en mis planes estar despierta frente a la computadora. No, no, no.. no es que llegué de una noche espectacularmente prolongada... Podría decirse que llegué de 10 horas de sueño espectacularmente pesado.

Vamos a situarnos..

Sábado, 21.00 hs. Llego a casa. Suena el teléfono.
Mi persona: Holá?
Voz amiga del otro lado: Hola, muchacha. Che, te venís y salimos? (Resumiendo, no? Ustedes imaginen el posible diálogo de dos mujeres amigas).
Mi persona: Voy para allá (igual ella sabe que mi “voy para allá” significa “caigo 2 horas después”).

Lo que sigue, es una MAGNÏFICA ocurrencia mía....... “¿Y si me acuesto un ratito?”
“Noooooooooooooooooooo! Aldy, noooooooooooo!” Eso tendría que haber dicho alguna especie de voz interior, pero nunca aparece cuando la necesito. Por lo tanto, me acosté a “leer” (leer con los ojos cayéndose es leer igual?) y obviamente no llegué a dar vuelta una mísera página.

Sábado, 05.43 AM. ¿Dónde estoy? ¿Qué hago vestida con la camiseta de River y el pantalón del pijama? Ufs... Me quedé dormida....

Hasta ahí, mi actitud era casi casi de alegría por haberme dormido, después de todo, alguna vez tengo que descansar... Peero...

Pá: - AAAah, te despertaste! Ayer te llamó 47824 veces Pirula, pero le dije que estabas durmiendo.
Yo con ceja levantada: - Nooooo!! ¿Y por qué no me despertaste!!!!
Pá: - Si siempre me decís que no te despierte!!
Yo enojada sin razón: - Bueno, pero si es Pirula Sí!!!!
Pá irónico: - Eem.. está bien, la próxima hacéme una lista de personas autorizadas para que Aldy pierda el sueño... (Lo odio cuando usa ironías).

Celular. Mil quinientos chirimbolitos de mensajes escritos, mensajes de voz, mensajes perdidos, mensajes de Papá Noel, mensajes de los Reyes Magos....
Mensaje escrito 1: Hola, nena.. al final por dónde andás? Estoy con los chicos, avisame así nos encontramos todos . (Genial. 50.0000 años arreglando para salir todos y cuando se puede, yo dónde estoy? Durmiendo, claro).
Mensaje escrito 2: HOLAAA, CUANDO VAS A VENIR??????? (Je.. mi amiga se preocupa por mí...)
Mensaje escrito 3: Te llegan los mensajes? (el mismo muchacho del mensaje 1...)
Mensaje escrito 4: A QUE HORA PENSAS LLEGAR???? (mi amiga pasa fácilmente de la preocupación al odio repentino).

Mensaje de voz 1: - Aldana, habla Pirulo, acabo de llegar de bla bla bla y no sé todavía lo que vamos a hacer más tarde, vos por dónde vas a andar? – (Damn! Justo cuando llama esta personita que yo todavía no ví y se vuelve HOY a su casa de muy lejos, estoy roncando).
Mensaje de voz 2 (1.14 AM): Hola? (percibo ambiente de “No escucho nada”, CON MUSIQUITA DE FONDOOOOOOOOOO. Genial, otra vez mi amigo 1).

Ahora, a ver........... ¿POR QUÉ? POR QUE!!!! POR QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
Justo JUSTO el sábado que me quedo dormida tiene que pasar esto?? EH??
Y vos, sueño estúpido, no aparezcas más! Estamos? La próxima te voy a combatir, disfrutá la sensación de triunfo porque la vas a extrañar. Hacerme tener esas ocurrencias de acostarme... Habráse visto...

Bua..... me voy a disfrutar de mi domingo. JA! Todos ustedes están durmiendo y yo despierta disfrutando, ja ja ja .

Sola.

BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA....

|

jueves, junio 10, 2004

A vos 

Porque....

...me cuidás, me peleás, me despertás, me querés, me enseñás, me regalás, me mostrás, me advertís, te metes en mis cosas, le contás de mí a tus amigos, me malcriás....


Y aunque...


...fumes, discutamos, te odie por momentos, digas "regio" y "macanudo", tengas panza, no reconozcas manías, te levantes de mal humor, me despiertes con la radio...

Yo voy a...

...admirarte siempre, quererte, cuidarte, no demostrarte que te quiero tanto, acordarme de lo que me decís, escucharte aunque no te des cuenta, heredar alguna manía, seguir tus pasos...


Nos parecemos demasiado. Uh, está bien, vos naciste 25 años antes. ME parezco demasiado.
Y te quiero, eh? Vení, Pá, un abrazo!

Puaj, miren las cosas que me hace escribir...

|

lunes, junio 07, 2004

Novelita (parte v) 

María Aldana y Juan Vladimir tuvieron un único encuentro casual. El escenario fue el subte D... Allí, nuestro protagonista, en un instante de caballero encarador, se acercó a nuestra muchacha, la invitó a saborear un café y ante la negativa, intentó quedarse con algún contacto. Tuvo éxito, y a partir de entonces, la historia fue una seguidilla de mails....
Con ustedes, fragmentos del último....


No te contesté en todo este tiempo porque realmente necesitaba saber si tenía algo de interés para vos esta relación epistolar, si te importaba o no que te contestara.
Gracias por mostrarme que sí.


Reacción inmediata: Damn!! No! Caí en su trampita de hombre... Un momento.. Ajá! Buena manera de justificar la tardanza. Agendar.

Me pareces una muñequita preciosa y un montón de cosas más pero mis ganas de escribirte y conocerte no pasan por una necesidad de que te enganches conmigo. Yo ya estoy enganchado. Yo amo a mi mujer aunque te parezca inaceptable que un hombre pueda amar a una única mujer y seguir queriendo acostarse con el resto de las mujeres del universo.
Y ahora viene la parte que te puede llegar a encrespar los nervios: si llegamos algún día a escribirnos cosas que nos movilicen… si llegamos a generar algo en el otro, mutuamente, y nos deleitamos a cartazos… si entonces, algún día lejano, arreglamos para volver a vernos las caras sobre dos tazas de té… si alguna vez te vuelvo a ver en persona, entonces seguramente quiera llevarte a la cama.


Dosis de sinceridad: muy alta, rozando el tope. Peligro de reacciones extrañas. No mezclar con otras emociones.
Reacción inmediata: ok, ok. Por lo menos es conciente... ¿? Calma, sólo me está diciendo lo que todos los hombres tratan de ocultar. Directo el muchacho.
Nota: encrespar los nervios? Jaaa... Por lo demás, me gustó el estilo.

Para mí, la vida gira ahora suavemente sin atropellos ni grandes problemas. Estoy mucho más fresco y relajado que en años anteriores. Llegué adonde quería y vivo mis berretines sin culpa. Es trillada la idea, pero no quiero negarme a los placeres. Lo único que no me perdonaría, sería lastimar a mi mujer. Pero creo que puedo permitirme algunos excesos sin faltarle el respeto. En un principio vivía esta tentación como algo triste, porque era una realidad que no podía compartir… algo tan íntimo que terminaba siendo sólo mío.

1ro: Berretines? Bue..
2do: Probemos diciéndole a tu mujer... Podemos hacer un debate, a ver qué opina... NO sé, te parece? Así además nos conocemos.. Después hasta podríamos intercambiar opiniones sobre cómo te desenvolvés en la cama...

No quiero tratarte como si fueras chica, o que ya vas a ver, bla bla bla, pero creo que en algún momento a uno le cae la ficha de que hay cosas que tienen que ver con la intimidad de uno, que no son para nadie más… poquísimas cosas que no se pueden compartir. Yo elegí permitirme esas cosas.

Ah, menos mal. Qué bueno que sos con tu intimidad, che. Muy permisivo.

Ahora que blanqueé esta manera mía “tan particular” de ver la infidelidad, también pierdo las esperanzas de que me llegues a dar bola como amante alguna vez, pero creo que vale la pena, si vos tenés ganas, que quedemos así, como dos personas extrañas que se van escribiendo cosas extrañas. Igual, en el fondo, yo siempre voy a seguir pensando que quizás, en una de esas, alguna vez, quién te dice, no te sacás los prejuicios y me dejás que te mime algunas horas.

Veamos el boletín del señor...

Realismo: aprobado
Chamuyo: aprobado
Estilo: aprobado
Conciencia de los actos: aprobado raspando
Esperanzas de algo: desaprobado

Definitivamente NO.

|

viernes, junio 04, 2004

Sequía 

Mantenéte en tu lugar. Si salís, demostrás que soy débil. No, no, ni te asomes. ¿No entendés que si aparecés ya no puedo seguir? Además, no es tan simple... Empezás vos, pero después vienen más. Y más, y más, y más. ¿Que cuándo vas a poder conocer otros lugares? Ya te dije: si hay viento, o si estoy cortando cebolla podés ir de excursión a la mejilla y hasta quizás llegás a los labios. No, otros hombros los tenés prohibidos. Nada de mostrar emociones... Eso dejálo para cuando estamos solas.
Dale, lágrima, sé buena. Dormíte que yo te aviso cuándo tenés que venir.

|

miércoles, junio 02, 2004

Poque sí....  

Ëase una vez un mundo. Un mundo, peo que no tenía una leta. Queo que ya notaon cuál es, no? Entonces, todos hablábamos como pesonas chiquitas, como los nenes cuando no les sale ponuncia algo. Clao que la inocencia ea lo que sobaba. Mucha, mucha inocencia po todos los lugaes posibles. Abajo de los áboles, ente los tanspotes, acompañando a las pesonas... ea un gan jadín de infantes hecho mundo.

Las pesonas se despetaban con caicias de mamá, tomaban la leche chocolatada en vasos lagos con sobetes de foma extaña, se vestían y se iban a su tabajo con guadapolvo cuadillé. AH! Y la bolsita, no nos olvidemos de la bolsita.

Después, a la tade se jugaba ente todos una gan escondida y el que ganaba se llevaba el pemio mas queido po todos: una bolsa enooooooome de golosinas!!

Peo este mundo, de tan inocente, desapaeció ápido.

Todo por culpa de la "R", maldita sea...

|

martes, junio 01, 2004

Tu tu tu tu tuuuup...  

No me lo digas más, ya sé que soy yo.

Tu pesadilla,
tu miedo,
tu terror,
tu persecusión,
tu búsqueda,
tu idea,
tu manera,
tu forma,
tu mala palabra,
tu frazada finita,
tu fealdad,
tu parte responsable,
tu media con agujero,
tu ojo morado,
tu mano rasguñada,
tu animal indomable,
tu rugido,
tu pelo revuelto,
tu café frío,
tu puré sin sal,
tu película empezada,
tu otro idioma,
tu choque,
y tu víctima.

Y no, no es placentero.

|

This page is powered by Blogger. Isn't yours?


clasimexico clasiar
  • desde el 9/11/08