domingo, enero 13, 2008
No sé
La mente se vuelve un signo de interrogación que nunca se cierra porque ni siquiera sé qué es lo que me estoy preguntando. Es tiempo de indecisión y de vueltas a la calesita de sensaciones adolescentes. La paramnesia me ataca y me arranca gotas saladas que salen salen salen y no se escurren ni desaparecen. ¿Por qué elegir implica renunciar?